Una vez más la piratería ataca en el Golfo de Guinea a un barco de bandera española. Y una vez más este hecho pasa completamente inadvertido al público general.
Todos tenemos en mente el asalto y secuestro al atunero Alakrana en 2009 y la operación para poner a salvo a su tripulación. Este incidente se produjo en el océano Índico en una época en que la piratería somalí campaba a sus anchas por la zona. Recuerdo la gestión, más bien mediocre en mi opinión, de las autoridades españolas y el posterior juicio de desarrollo rallando en lo cómico de algunos de los asaltantes.
Pues desde entonces se han producido varios asaltos de diversa consideración a buques de bandera nacional de los que la prensa nacional no ha tenido bien a informar siquiera en una nota al pie.
Esta vez le ha tocado al metanero «Madrid Spirit», que ha sufrido un intento de abordaje por parte de un grupo pirata que ya había atacado a otros barcos en las inmediaciones en las horas anteriores. Este ataque se ha producido en una posición aproximada de 00º41’S y 006º07’E según informa Praesidium International en su página web. Su método ha sido similar al empleado en la zona en incontables ocasiones, partiendo de un buque pesquero nodriza con esquifes y aproximándose al buque a gran velocidad e intentando abordarlo por la parte más favorable, en este caso la popa del buque. También, como suele ser habitual en estos asaltos, han disparado ráfagas al buque con munición de guerra en un intento de amedrentar y coaccionar a la tripulación para que detenga el buque.
Afortunadamente para los marinos, los piratas desistieron al tomar el buque medidas disuasorias como utilizar mangueras de agua, o realizar maniobras evasivas que dificultaron su abordaje, librándose de este modo del asalto. Por muy grata que pueda ser esta noticia, no podemos dejar de pensar en la inquietud de los marinos que ahora tendrán que descansar en un camarote agujereado por balas de gran calibre.
Y esto lleva pasando años en el Golfo de Guinea sin que al parecer casi nadie se entere, y de los que se enteran a casi nadie le importa, y de los pocos a los que les importa, apenas ninguno ha tomado acciones concretas para paliar esta lacra de manera efectiva. Porque al parecer los marinos somos una estadística más. Un consumible más del mercado marítimo como el fuel-oil o las camisas de un motor principal. Mientras que la toma de medidas concretas y apoyadas por un boyante presupuesto detrás ha supuesto la práctica desaparición de la piratería en el Índico, la situación en el Golfo de Guinea sigue siendo ignorada en gran medida. Y no será porque no se hayan producido pérdidas humanas, pues varios secuestrados han resultado heridos o perecido en manos de sus captores en la última década.
Estoy de acuerdo con Fernando Ibáñez (vean su artículo en «Referencias» más abajo) en que la idiosincrasia de la piratería nigeriana es diferente de la somalí, y por eso es cierto que las medidas a adoptar no pueden ser idénticas, pero también creo que la menor repercusión política y económica derivada de esta piratería puede tener en gran parte la culpa de que sea ignorada total o parcialmente por la IMO (la simpática agencia de las Naciones Unidas que presuntamente se ocupa de los temas marítimos a nivel mundial) y los Estados de pabellón de los buques. Tengan en cuenta que en los últimos ataques a buques españoles, algunos de ellos muy graves aún sin haber tenido víctimas mortales, el Ministerio de Exteriores ha optado por un vergonzante silencio, sin tan siquiera publicar una breve y discreta nota de prensa. Un silencio atronador que es más esclarecedor que el más elocuente discurso. Es inconcebible que un Estado como el español, otrora potencia marítima de primer orden a todos los niveles, haya optado en las últimas décadas por darle la espalda por completo a la Mar y sus marinos.
Y es que no es éste el único caso. Podemos recordar otros cercanos en el tiempo como el incidente del «Galicia Spirit» en aguas del Índico, atacado por una zodiac cargada de explosivos y tripulada por terroristas suicidas en Octubre de 2016; o también el intento de asalto del gasero «La Mancha Knutsen», similar al de «Madrid Spirit» y acaecido en Marzo de 2017
Hace apenas unas pocas semanas celebrábamos (de manera más bien discreta, por no poner otro adjetivo peor) el quinto centenario de la gesta de Magallanes, al transitar por vez primera el estrecho que porta su nombre. Mientras tanto cientos de marinos españoles del siglo presente, y me refiero tanto a los mercantes como a los de la pesca y la Armada, seguimos surcando los mares de manera industriosa y muchas veces precaria, sometidos a las vicisitudes propias de nuestro oficio, trabajando por la buena marcha de la economía de España. Y no buscamos más agradecimiento que cualquiera de nuestros compatriotas, sólo queremos que recordéis que existimos y padecemos, muchas veces a espaldas de todo el mundo.
Referencias:
Fernando Ibáñez Gómez. Inseguridad marítima en el golfo de Guinea. https://revista.ieee.es/article/view/305/505
https://www.offshore-energy.biz/skiff-that-attacked-galicia-spirit-carried-explosives/
10 Feb 2021
Pues totalmente de acuerdo contigo, Santiago.
No puedo decir más. Un abrazo.
11 Feb 2021
Sublime, como siempre.
11 Feb 2021
Me alegro de que te guste compañero.
11 Feb 2021
Muchas gracias Raquel.
22 Jul 2021
Totalmente de acuerdo…..No tenía ni idea de la piratería en el golfo de Guinea…..ni la primera noticia….y eso que nos queda relativamente cerca…