Los que me conocéis desde hace algún tiempo, sabéis lo mucho que me gusta Chile en general, y el Estrecho de Magallanes en particular. Así que me ha parecido bastante apropiado empezar el primer post con «chicha» dedicado precisamente a este estrecho. En realidad voy a basarme en el hilo que publiqué en Twitter en su día y que fue el primer hilo que tuvo una gran acogida, y que se lo dediqué en especial al Páter Declán. Vamos allá.
La primera vez que transité el Estrecho lo primero que me llamo la atención fueron algunos de los nombres que se va uno encontrando. Paso del hambre. Paso tortuoso. Isla Desolación. Lo primero que pensé fue en qué clase de penurias tendrían que pasar los primeros navegantes. Porque incluso con los medios, recursos y tecnología de hoy existen lugares inhabitables, intransitables o directamente inaccesibles en nuestro propio planeta natal así que imaginémonos cómo sería el panorama hace cinco siglos.
Aún a día de hoy sigue siendo un territorio casi virgen, inhóspito, con un clima duro y pocas concesiones a la comodidad o los placeres de la civilización. Es la definición misma de la vida en la frontera y, tal vez ahí, radique gran parte de su belleza siempre que sean los ojos adecuados quienes la miren. El rastro del ser humano se limita en gran parte a los faros y balizas, alguna que otra construcción dispersa, los barcos que te encuentras y la ciudad de Punta Arenas.
El estrecho tiene dos partes muy diferenciadas, a saber: la parte atlántica u oriental hasta Punta Arenas es lisa y aplacerada. Una extensión de los lisos territorios del sur de Argentina. En esta parte es donde se encuentran la Primera y Segunda Angosturas de las que hablaremos dentro de un momento.
La otra parte, la parte pacífica u occidental es mucho más escarpada y de una belleza francamente indescriptible, contando incluso con un glaciar que desemboca directamente al mar, aunque últimamente esté en horas bajas. Hileras e hileras de montañas, escarpados islotes, acantiladas pendientes y prominentes cabos que no dejan de ser un placer a la vista.
En lo que atañe a la navegación cuando se transita el Estrecho de Magallanes hay tres puntos clave en los que hay que tener mucho cuidado:
La Primera y Segunda Angosturas (por lo de angosto, no por la bebida de Trinidad y Tobago), y el Paso Tortuoso.
La Primera Angostura es la más próxima al Atlántico. Tiene la peculiaridad de no tener mucha profundidad y al ser también estrecha, con los cambios de marea se forman corrientes que pueden superar los 8 nudos. Es el sitio que yo recuerde haber navegado con corriente más fuerte. Navegando en barcos rápidos las velocidades efectivas se alcanzan son estratosféricas.
La Segunda Angostura está solamente a unas pocas millas de la Primera. Las corrientes no son tan fuertes (unos 6 nudos Max.) pero la peculiar disposición de la bahía Lee hace que sean perpendiculares a la derrota en las inmediaciones del cabo San Vicente. Esto hace que sean mucho más peligrosas que las de la Primera Angostura, que son longitudinales a la marcha por así decirlo. Esto puede pillar al marino desprevenido y hacerlo varar en los bajos (en color azul) que hay más para el Oeste.
Y llegamos al más occidental de los pasos angostos del Estrecho de Magallanes. El Paso Tortuoso. He de confesar que a mí sólo el nombre ya me impone. Por algo ha de ser. Escila y Caribdis una a cada banda. Ésta es una tierra en la que nada es al azar. Una tierra en la que cada nombre cobra su sentido de manera pragmática y no caprichosa. Tiene dos cambios de rumbo bastante fuertes y otra peculiaridad añadida: en su extremo NE desemboca el Canal Jerónimo que mueve una inmensa masa de agua en los cambios de marea, coincidiendo además con uno de los cambios de rumbo.
La suma de todo esto son corrientes fuertes e impredecibles, remolinos y todo tipo de cosas que no nos gustan mucho a los marinos. Y si a día de hoy en buques con gran potencia y porte es peligroso en las pequeñas embarcaciones de vela de antaño debía de ser la definición misma de Pavor. Fíjense que lo de Tortuoso se me queda incluso corto, por optimista. En estos casos siempre me acuerdo del funesto final de los veleros «HMS Terror» y «HMS Erebus» en otras remotas tierras (y qué tan desgraciadamente apropiado nombre poseían).
A esto hay que añadirle que la parte norte del paso (que discurre en dirección Este-Oeste) está cuajado de pequeños bajos, rocas y demás obstáculos. De nuevo la importancia de los nombres. Cabo Crosstide, Islote Beware, Roca Crooked. Y esos simbolitos como de olas que se ven en la carta. Los súbitos cambios de profundidad. Parece diseñado como examen práctico de Maniobra de 5º curso de Náutica.
En Octubre de 2020 el Presidente de la República chilena, Sebastián Piñera, inauguró en Punta Arenas el monumento «Circunnavegación» para homenajear el quinto centenario de la recalada de la expedición de Magallanes en las aguas del estrecho que recibió su nombre. Esta escultura corrió a cargo del artista chileno Francisco Gazitúa. Es una esfera armilar en cuyo interior se encuentra una representación de la Nao Victoria navegando en dirección Oeste y con su mástil mayor en la posición que iría el eje de la tierra. El mástil, al igual que el eje de la tierra está inclinado 23 grados. Las luminarias de la obra representan la constelación de Orión, que formaba parte de la mitología del pueblo Selknam.
Y vamos a hablar por último del gran monumento que puede ver cualquiera que navegue el estrecho: La Cruz de los Mares. Se encuentra ubicada en el Morro de Santa Águeda (nombre dado por Pedro Sarmiento de Gamboa en 1580) o Cabo Froward (bautizado con este nombre por el corsario británico Thomas Cavendish), esto es, el lugar más Austral del continente americano, y por tanto podemos considerarlo el punto continental más meridional si excluimos a la Antártida.
La primera cruz del cabo Froward se inauguró en Diciembre de 1913 siendo una estructura de dos vigas de hierro galvanizado de entre nueve y trece metros, según tengo entendido. Se construyó por iniciativa del sacerdote Luis Héctor Salaberry como conmemoración de los 16 siglos que databan desde que el Emperador Constantino reconoció el cristianismo en 1913. La fuerza de los vientos y la inclemencia del clima hizo que esta primera cruz se derrumbase alrededor de 1930.
En los años 40 se construyó una segunda cruz en el mismo lugar, inaugurada el 5 de Marzo de 1944. En este caso se optó por una estructura de hormigón armado. Esta nueva estructura fue generosamente sufragada, con gran costo, por el vecino de Punta Arenas Don Francisco Campos Torreblanca. El diseño y construcción corrió a cargo de los arquitectos Nicolás Arzic y Tomislav Boris. Fue ésta una empresa de gran dificultad, puesto que debido a lo escarpado del terreno, cada obrero podía ascender hasta el punto donde se construyó con no más de 10 kilos de carga a sus espaldas. De este modo se calcula que para las aproximadamente 250 toneladas de materiales que fueron necesarias para su construcción fueron precisos al menos 25.000 viajes sólo para llevar el material durante los ocho meses que demoró su construcción. Desgraciadamente parece que esta segunda cruz mostró deficiencias estructurales y en la cimentación, lo cual provocó que se viniese abajo en Diciembre de 1956, tras haberse visto debilitada su base en el gran seísmo de Tierra del Fuego de 1949.
Quiso, no obstante, la determinación de los irreductibles patagones que el lugar más al sur de su continente, el confín de su mundo, enarbolara de nuevo una cruz como símbolo de su fe y su resiliencia (he de decir que empleé la misma palabra «resiliencia» en el hilo original de Twitter, antes de que se pusiera de moda con la pandemia…), además de como modo de honrar la visita del papa Juan Pablo II a Chile.
Habiendo aprendido de los errores del pasado, esta vez diseñaron una cruz capaz de soportar las inclemencias del tiempo. Para la tarea el responsable de su construcción, el Contraalmirante Roberto Benavente Mercado, se rodeó de un equipo de técnicos e ingenieros en busca de una solución que permitiera al monumento resistir los embates de la extrema meteorología de la región.
En sus propias palabras: “Para esto, diseñamos una de 24 metros conformada por una estructura de tubos de aceros, compuesta por 88 módulos, 3.200 pernos, y una base de 33 toneladas, permitiendo el paso del viento entre los tubos.” De este modo al pasar el viento a través de su estructura, se alivia gran parte de la fuerza que soportaría de ser una estructura maciza. La actual Cruz de los Mares se inauguró el día 28 de Marzo de 1987, justo a tiempo para la visita del Papa San Juan Pablo II que se produciría en el mes de Abril.
Y así es como los hombres volitivos en su férrea determinación proclaman su plus ultra particular. El deseo de dejar su pequeña marca y la representación de su fe en los confines de la tierra. Y gracias al esfuerzo de tantas personas, siempre que la niebla lo permite, los marinos podemos contemplar la Cruz de los Mares al navegar por el Estrecho de Magallanes.
FINIS.
Referencias:
https://maribel-alumnos.blogspot.com/2015/11/la-cruz-de-los-mares.html
https://archivo.laprensaaustral.cl/cronica/la-cruz-de-los-mares-cumple-30-anos-cuantos-mas/
https://archivo.laprensaaustral.cl/cronica/la-cruz-de-los-mares-cumple-30-anos/
5 Feb 2021
Espectacular artículo. Muy bien documentado. Para los marinos que no conocemos esa zona, nos has acercado un poquito más.
Enhorabuena, Santiago, como siempre.
5 Feb 2021
Muchas gracias. Es un sitio que me encanta cada vez que paso…
6 Feb 2021
Qué maravilla recorrer el Estreno de Magallanes y la historia conducidos por tu timón.
Las imágenes muy bien elegidas.
Muchas gracias y enhorabuena por la web.
6 Feb 2021
¡Muchas gracias! ¡Aquí seréis siempre bienvenidos!
5 Feb 2021
Interesantísimo
Muchas gracias
5 Feb 2021
Me alegro mucho de que os haya gustado. No he entrado en la parte histórica de su descubrimiento, porque de eso hay gente que sabe mucho más que yo, y he preferido centrarme en hablar de lo que significa para mí.
5 Feb 2021
Muy bueno, como siempre.
Disfruta de tierra firme.
5 Feb 2021
Muchas gracias
6 Feb 2021
Fantástico. No lo había leído antes. No soy marino, aunque si muy Marina….(la torre de Hércules ,marca mi Norte).
5 Feb 2021
Gran post, Santiago, muchas gracias por acercarnos esa impresionante navegación. ¿Qué tal anda de vientos la zona? ¿Pasan por ahí los «rugientes» o el estrecho está más protegido que el Mar de Hoces?
5 Feb 2021
Los vientos son prácticamente los mismos que en mar abierto, aunque los acantilados los encarrilan muchas veces. La gran diferencia es en las olas no tienen superficie bastante (fetch) para formarse de gran tamaño.
5 Feb 2021
Tiene que ser impresionante cruzarlo y pensar en aquella primera expedición Muchas gracias, Santiago. Me ha encantado
5 Feb 2021
Fue una gran proeza, digna de ser recordada y estudiada.
6 Feb 2021
Me encanta tu nueva faceta. Muy bien estructurada e ilustrada oportunamente con las imágenes. Nos compartes tu disfrute aderezado con historia. «Hileras e hileras de montañas, escarpados islotes, acantiladas pendientes y prominentes cabos que no dejan de ser un placer a la vista.»
Un placer leerte.
Saludos!!
6 Feb 2021
Muchas gracias por tan amables palabras. La verdad es que es un lugar precioso.
7 Feb 2021
Por los que no podemos hacerlo, se agradece el viaje, la narración, las imágenes. Por muchos más.
8 Feb 2021
Que así sea!